jueves, 7 de agosto de 2008

Verano

Después de tres intensas semanas veraniegas de verdad, la vuelta al norte se hace, como es lógico, cuesta arriba. ¿Cuesta arriba?. Cuando todavía vivía en Granada, siempre sorprendía a mis amigos que venían de Alicante que el autobus tardase cinco horas a la ida, pero siete a la vuelta, dirección a Alicante. Para lo que para mis amigos no tenía explicación, cualquier niño aplicado habría encontrado respuesta: si uno mira un mapa, Alicante está más arriba y Granada más abajo. ¿No es lógico entonces que tarde más cuesta arriba? Pues lo mismo ocurre con Edimburgo. Más aun si después de disfrutar de calor de verdad, playas blancas, palmeras con cocos y, en definitiva, un verano de verdad, uno se encuentra cada mañana una imagen como ésta en su página de inicio:


Hace un rato se preguntaba un suizo que cual podría ser la diferencia en este país entre agosto y enero. Como la pregunta de las cuestas, la respuesta es igual de sencilla: en enero hay infierno de días cortos y en agosto, de dias largos.

LHC

Ademas de las siglas de la hora chanante, LHC es el Large Hadron Collider que comenzará a funcionar dentro de poco después de algún que otro susto. Como cuando pegó un petardazo uno de los imanes con el correspondiente tirón de orejas al becario encargado. Tambien es interesante el tema por la denuncia de un grupo de colgados que afirmaba que encender semejante engendro destruiria la tierra. No por la factura de la luz sino porque podría crear un agujero negro, materia "exótica" o algo.

De las fotos que se pueden encontrar, me quedo con esta, con unos anillos a escala Estrella de la Muerte:


En fin, como dicen los de la secta del número pi y los números capicuas:

...sinceramente, si al final resulta que por activar el LHC acabamos con nuestro planeta en una suerte de evaporación cósmica; vistas las fotos... joder, al menos lo habremos hecho con elegancia.